Comercio natalino alerta, se vienen días difíciles
No está ausente en ninguna conversación entre comerciantes de Puerto Natales, lo que sucederá, en el escenario comercial de esta ciudad a partir del primero de Mayo en adelante. Con la caída de las barreras en los pasos fronterizos con Argentina es evidente que partirán muchos visitantes chilenos, residentes en Natales, hacia las ciudades limítrofes de Río Turbio y 28 de noviembre, como también con destino a Calafate y Rio Gallegos. Las restricciones sanitarias aún pesan. Hay familiares por visitar. También será la oportunidad de viajar y visitar lugares ya comunes cuando se viaja para romper con la rutina, más aún, cuando el encierro ha sido tan cruel. Pero estas visitas de cortesías y solaz descanso, se irán transformando en viajes de compras. Todo ello, porque antes de partir, todos ya saben que el recordado “cambio”, ahora está muy a favor de los compradores chilenos. Por estos días la relación es 4 a 1. Un ejemplo una botella de aceite Natura tiene un valor de $ 200 pesos argentinos por 4 son 800 pesos chilenos. Producto que en Chile por la inflación interna a hecho crisis, cotizándose el aceite nacional, no del gusto de los chilenos, en $ 3.600. Donde, talvez, se produzca un revuelo de proporciones, como ya lo hemos conocido en nuestra ciudad, será en el abastecimiento de combustibles, tanto gasolinas como diesel, con valores promedios allá en $ 100 argentinos, traducidos al precio chileno, promedio $ 450. Casi tres por uno favorable a los compradores chilenos. Y este factor si es decisivo en las compras. El combustible es un buen enganche para otras adquisiciones. El comercio en Puerto Natales no pasó apreturas en la pandemia. Todo el dinero circulante que llegaba a través de los retiros de las AFP y los fondos solidarios quedó para ser gastado en el comercio local. Fundamentalmente gozaron de esta bonanza los rubros de materiales de construcción y los supermercadistas. Era tan difícil partir de compras a Punta Arenas por los cordones sanitarios que muchos grupos familiares, levantadas las barreras, volvieron a los hábitos y partieron de “shopping” a los grandes mall y la Zona Franca. Y estos viajes si resintieron las ventas en el comercio local. Un comercio desprotegido fundamentalmente por los embates de las ventas por Zona Franca. Bien es sabido que los grandes comercios al interior de Zona Franca no pagan Iva ( 19 % de impuesto) ni otros tributos, como lo deben hacer los comerciantes de fuera del recinto franco en toda la Región. Recordamos que comerciantes locales, hace algunos años atrás, solicitaron para Natales dicha exención. Natales sería zona franca. Pero todo se chingó por la falta de ñeque en sus peticiones de los comerciantes, además, del temor de las autoridades de todos los gobiernos de meterse en las leyes de excepción, para modificarlas y hacerlas territorialmente más equitativas. Recuerden los lectores, que una empresa salmonera en Porvenir, Nova Austral, aprovechando la Ley Navarino, le metió las manos en el bolsillo al Fisco y lo estafó en cantidades difíciles de leer para una persona común; pues en base a producciones inexistentes de salmones, se llevaban el 61 por ciento del total anual de lo entregado por la Ley que beneficia a quienes producen en Tierra del Fuego y Navarino. Sólo decir que en tres años se llevaron lo que costó edificar nuestro moderno Hospital Augusto Essman. Será una espera en capilla. Rogando que la ola adquisitiva de nuestros compradores locales no se desenfrene. Esperar que no sea irracional. Son los deseos fervientes de quienes viven del comercio en Puerto Natales.