• 25 de abril de 2024

Editorial. La soberbia no es una buena consejera

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Un sabio dicho, señala, que la soberbia no es una buena consejera. Efectivamente, se confirma cuando Fernando Paredes, a través de su hija periodista, incurre en abierta soberbia al no reconocer y negar la existencia de múltiples actos irregulares y reñidos con la legalidad en los que incurrió durante su larga administración. Bajo aquella,  se gestó la irregular construcción del Club Natales, el cual todavía no puede ser usado por sus beneficiarios y socios,  dado que mantiene una serie de deficiencias en el gimnasio como en otros lugares de sus instalaciones. Cabe recordar, que la empresa adjudicataria y a cargo de las obras, llegó a instalar  ventanas al revés y en algunos sectores usó rellenos de mala calidad o colocó una instalación eléctrica defectuosa, entre numerosas otras anomalías detectadas. Ademas de no haberse apegado al diseño original del proyecto, esto con responsabilidad directa de los Itos y la directora municipal de obras  de aquel entonces. Bajo la administración de Paredes, se instauró como práctica, que muchas empresas y particulares se saltaran la legalidad, al punto de llegar a levantar estructuras y construcciones sin los permisos ni autorizaciones de la dirección de obras del municipio local y, con seguridad, algunos incluso tampoco respetando la norma sanitaria. Luego, estas mismas empresas que hacían abundante lobby con el alcalde, entregaban importantes cantidades de recursos a las corporaciones dependientes del municipio, de los cuales no se tiene un catastro ni estimación,  pero debieran ser montos considerables.

Prácticamente en todo el último período del ex alcalde Paredes no hubo ninguna obra que no tuviera reparos y deficiencias y que, además,  realizaran cambios en la materialidad para rebajar costos, lo cual fue fiscalizado por el Consejo Regional, llegando algunos de estos casos a Contraloría y, también, a Fiscalía Regional. Cabe recordar, que una de estas cuestionadas obras fue la construcción del  cuartel de la 2a Compañía "Bombero Marcelo Alvarado Saldivia", en calle Bulnes, donde  incluso se llegó a instalar una falsa sirena en el techo de la instalación y por la que la empresa a cargo cobró varios millones de pesos. Podríamos pasar largo rato hablando del Leaseback del Rodoviario Municipal,  por el cual el municipio debe desembolsar mensualmente una importante cantidad de recursos, dirigidos hacia la entidad financiera, los cuales de no existir aquel compromiso podrían ser destinados a cubrir otras  necesidades. O referirnos al escandaloso nuevo Relleno Sanitario, a cargo de KDM, obra licitada en el primer período del el ex alcalde. Sin embargo, la hija periodista de este, con una absoluta falta de rigurosidad  y carente de los mínimos conocimientos judiciales, acusa falta de imparcialidad de parte de la magistrada Marianela Chacur, la cual dictaminó la prisión preventiva en contra de su padre, como también sostiene que de parte de la alcaldesa Oyarzo existe una especie de obsesión persecutoria en relación a su progenitor y que el municipio está cubriendo otras situaciones con el mencionado "caso Paredes", ligado a las Luminarias Led, (caso de amplia repercusión nacional donde la empresa Itelecom distribuía coimas y sobornos para quedarse con la  licitaciones de cambio de luminarias).

Debiera saber, la hija del ex alcalde, en tanto ella cumplió funciones en la gobernación de Última Esperanza y, posteriormente, Delegación Presidencial Provincial, que en aquellos casos en que un funcionario, empleado o servidor público, tuviere conocimiento de la ocurrencia de algún ilícito y no denunciare estos hechos, comete una falta grave, especialmente, en los delitos asociados a las faltas a la probidad administrativa, por tanto, la alcaldesa Oyarzo, en el ejercicio de su cargo, ha actuado ajustada  a derecho,  con valentía y coraje, cautelando el bien mayor que representa la comunidad natalina y los recursos financieros de Natales, presentando todas las querellas en tribunales como correspondía hacerlo y después de asumir su mandato. 

Precisamente, no ha sido la alcaldesa de Natales quien ha incurrido en falsedades, tergiversación de los hechos o conductas ilícitas.

La soberbia no es una buena consejera, pues nubla y ciega a las personas y las hace incurrir en acciones desesperadas, como las que se han visto en las últimas horas  y donde ha participado la hija del ex alcalde Paredes, con amplia cobertura local y regional de medios.

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