Hospital Augusto Essmann Burgos: entre incertidumbres, cambios administrativos y presentaciones en Contraloría General de la República (Primera Parte)
A cinco meses de la llegada del COVID-19 a Chile, el Hospital Dr. Augusto Essmann Burgos de Puerto Natales intentará volver a una nueva normalidad de funcionamiento en un estado de emergencia sanitaria, retomando la atención de pacientes en el principal recinto hospitalario de la Provincia de Ultima Esperanza.
La tarea a realizar por el equipo humano que integra dicho hospital es todo un desafío profesional, ya que del éxito de la implementación de este plan piloto en forma gradual, depende la atención médica de los usuarios de la provincia, que en muchos casos se ha visto postergada por las medidas sanitarias y de resguardo que se han debido implementar producto de la pandemia por COVID-19. Sin embargo, el panorama se pone aún más complejo cuando se analiza la condición administrativa que mantiene el recinto asistencial liderado por el director subrogante Darwin Letelier Escobar.
La llegada de Darwin Letelier como director subrogante hace exactamente un año, ha estado marcada en el último tiempo por manifestaciones realizadas por funcionarios del hospital y su dramática salida como director subrogante del Hospital San Martín de Quillota, donde Contraloría General de la República le acusa de percibir poco más de noventa millones de pesos en forma indebida.
Desde su llegada como director subrogante al Hospital Augusto Essmann Burgos, Letelier ha cambiado de subdirector médico en cinco ocasiones, es decir, cada profesional médico tuvo un tiempo promedio de ocupación en el cargo de 2.4 meses, un récord negativo en términos profesionales y que da cuenta de una situación anómala en su gestión; de igual forma, ha modificado la subdirección de gestión del cuidado, que, en términos sencillos, es quien tiene a su cargo el servicio de enfermería y matronería del hospital, donde la enfermera universitaria Joselyn Gómez renuncia a este cargo directivo y no se respeta la subrogancia determinada por resolución. Letelier, posteriormente, en un hecho inaudito, arremete con sumarios administrativos internos en forma simultánea a tres enfermeras jefas de servicio del recinto hospitalario. Otra subdirección que intentó modificar, fue la subdirección administrativa del hospital, donde pretendía instalar a Alexis Vásquez Fernández, esto en reemplazo de la titular del cargo Paula Vázquez Leiva, lo cual no prosperó producto de la manifestación de funcionarios que acusaban que Vásquez Fernández, había sido investigado por presunto fraude y cohecho, cuando desempeñaba funciones como subdirector administrativo en el hospital de Santiago Félix Bulnes, pero el hecho gravitante de desistir en su cometido por parte de Letelier, fue que la titular del cargo había accedido a este a través de un concurso público.
Más aún, de acuerdo a antecedentes recabados por El Tirapiedras, esto se trata de una verdadera tormenta administrativa en escalada, producto que hace un par de días removió del cargo al referente quirúrgico del hospital, el médico cirujano Denis Quijada y en su reemplazo nombró al Dr. Jesús Ascanio Carmona, médico extranjero que aún no regulariza su situación académica en Chile, y que debido a esto no se encuentra inscrito como médico en la Superintendencia de Salud, en términos generales este médico se encuentra inclusive inhabilitado de poder extender una licencia médica, por tanto, son cambios sin un fundamento técnico válido y que cuesta comprender cuál sería el beneficio profesional de remover a un médico cirujano con acreditación de competencias profesionales vigentes, versus un médico cirujano que no los tiene.
Para finalizar, la revolución administrativa que encabeza el director Darwin Letelier, encontramos en el nombramiento de la subrogancia del referente quirúrgico al médico cirujano Thomas Gallardo Ramírez, quien NO pertenece al recinto hospitalario como profesional funcionario, ya que este médico realiza una prestación de servicios al interior del Hospital Augusto Essmann Burgos desde el mes de diciembre del año 2019 a la fecha, según consta en la resolución exenta N° 8191 de fecha 26 de diciembre, donde se autoriza la compra a través de un trato directo con un ID en la plataforma de compras públicas CHILECOMPRA (2536-5-IN19) (Que por lo demás no existe, y usted estimado lector puede hacer el ejercicio en la plataforma de Mercado Público para corroborar lo expuesto), de los servicios profesionales con especialidad en cirugía general a la empresa E.I.R.L. RUT 76.839.391-5 de propiedad del médico THOMAS ADOLFO GALLARDO RAMIREZ, por una jornada laboral de 22 horas semanales, ¿Porqué la dirección del hospital no optó por contraer un vínculo laboral a través de un contrato de trabajo con este médico cirujano?, coincidentemente, Gallardo Ramírez, con domicilio establecido en la ciudad de Viña del Mar, proviene del mismo servicio de salud donde desempeñó funciones directivas anteriormente Darwin Letelier, el servicio de Salud de Viña del Mar- Quillota.
Entre revoluciones administrativas y la emergencia sanitaria, los funcionarios del hospital de Natales intentan sacar la tarea adelante, mientras el director Letelier juega a favor con el silencio de los gremios de salud y las autoridades locales que no cuestionan su actuar, su pasado en el hospital San Martín de Quillota, su extraña llegada al cargo directivo del hospital, sumando a ello la aparente simpatía que le manifiestan desde el Concejo Consultivo de Salud natalino.