• 6 de febrero de 2025

LA INVENCION DE CHILE

 LA INVENCION DE CHILE
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Chile es un país extremeño ubicado en el hemisferio sur, para ser precisos en Sudamérica, entre los 17 y 90 grados de latitud sur, la distancia existente entre el extremo norte y el extremo austral del país lo convierten en uno de los Países más largos del mundo, con una longitud de 4.300 kms. Aislado por un cordón montañoso como la cordillera de los Andes en su anchura de promedio es sólo de 180 kms, de los cuales el ancho mínimo es de 90 km en la zona de Illapel. A la delgada nación chilena se le reconoce como el último rincón del mundo. Narrativa que no está ajena a la realidad puesto que Punta Arenas y Puerto Williams son reconocidas mundialmente como las ciudades más australes del planeta.

Dada estas particulares características de extensión, su geografía se presenta con desiertos secos por el norte, terrenos cultivables en la zona central, cordilleras e islas en el sur y campos de hielo en la zona austral. La hidrografía es abundante, con ríos y lagos. El clima es templado, frío lluvioso, polar o semiárido frío. La vegetación incluye praderas, estepas frías y bosques subantárticos.

Chile es uno de los países más proclives a sufrir terremotos porque está ubicado justo al límite de la placa tectónica de Nazca, que choca contra la placa Sudamericana. Los movimientos telúricos sacuden a diario la región, la mayoría son pequeños temblores. El mayor terremoto registrado se produjo en 1960 cerca de Valdivia. Alcanzó nada menos que 9,5 puntos en la escala Richter. En los tiempos actuales recordamos el conocido 27F , (terremoto y tsunami ocurrido el 27 de febrero de 2010) que alcanzó 8,8 en la escala de Ricther.

Esta evidente condición de inestabilidad terrestre ha conformado un pueblo adaptativo y acomodaticio, que asume sin cuestionamientos, la realidad que le reseñan los grupos de poder. La historia de la oligarquía y los terratenientes es la que construyó el Chile de los inicios de la República y que persiste hasta los días actuales. Hoy día con el advenimiento tecnológico y las diferentes plataformas de las RRSS convierten este territorio en una constante invención. Ya no es posible establecer con meridiana claridad los márgenes de la objetividad dado el avance exponencial de información, muchas veces errática y contradictoria, que pretende influir y afectar la opinión de los ciudadanos.

Un preclaro cronista y escritor chileno, Joaquín Edwards Bello, declaró en una entrevista. “la mitomanía es un vicio suramericano. Poseemos una enorme capacidad para demoler los hechos verídicos y cubrir el lugar con una pátina de leyenda, de magia, de ultratumba. El mito es un fruto de infancia de los pueblos. Una compensación. Una explicación equivocada.” (“Mitópolis” Editorial Nascimento, 1973).

En nuestra primera formación escolar nos enseñaron que Chile había sido descubierto por Diego de Almagro en 1536, omitiendo de plano el viaje de Hernando de Magallanes, que además de posar sus plantas, tanto en la Patagonia argentina y chilena en el año 1520, había cumplido la hazaña de la circunnavegación alrededor del mundo (Expedición Magallanes-Elcano, 10/08/1519 – 08/09/1522).

Uno de los próceres de la república, Bernardo O´Higgins Riquelme (1778-1842), era hijo ilegítimo, por lo que sufrió discriminación social en aquella sociedad colonial. Al asumir los destinos de la nación realizó la abolición de los títulos nobiliarios, anulación del implemento de escudo de armas y proscribió las corridas de toros y peleas de gallos por considerarlas “bestiales”. En el proceso independentista sufrió el exilio en Argentina, trabó amistad con el general San Martín y finalmente llegó a ser Director Supremo de la nación (1817-1823). Fallece en el exilio en Lima el 24 de octubre de 1842.

La oficina salitrera denominada “Marusia” ubicada en la región de Tarapacá, a siete kilómetros del pueblo de Huara, fue literalmente arrasada por las fuerzas militares en marzo de 1925, por declarar una huelga en requerimiento de mejores salarios, una demanda de jornadas más cortas y mejores condiciones de trabajo. No se sabe, a ciencia cierta, el número de víctimas que se cree que superan los 500 obreros. La zona en cuestión fue borrada del mapa, al cambiar de nombre esta oficina que pasó a llamarse “Yungay”. De esta manera el gobierno de Arturo Alessandri pretendió sumergir en un manto de olvido estos luctuosos hechos.

El advenimiento del gobierno de Salvador Allende (1908-1973) generó un discurso histórico que divide al país, aún hoy día. El fenecido presidente proclamó las cuarenta medidas de su campaña presidencial; supresión de altos sueldos de funcionarios públicos, honestidad administrativa, eliminación de la desnutrición infantil, con la entrega de leche a todos los niños del país. Eliminación de la muerte materno infantil con la instalación de consultorios en sus barrios (lo que conocemos como CESFAM en la actualidad). Medicina gratuita en los hospitales. Creación del instituto nacional del arte y la cultura. La eclosión cultural fue significativa, el teatro, la música y la literatura, fueron relevados a niveles que no tienen parangón en la historia nacional. Por si fuera poco, este gobierno propició una obra fundamental a la que llamó “Unir Chile por Chile”. Invito a los lectores a investigar sobre este proceso, para que se formen su propia opinión.

Creo que el discurso que proviene desde esta génesis, no es la dictadura la que construye este país, es el pueblo, el colectivo, que enuncia los destinos de una nación. Equivocados o no, la pulsión popular enuncia la marcha de su destino. Los fallidos procesos constituyentes, relevan la confusión y desorientación de una nación que ha permanecido en un desgobierno desde el 18 de octubre de 2019.

El estallido social del 2019 es el futuro, es lo que porfiadamente va a aparecer en los próximos años, estamos ciertos que mientras no nos asentemos en la realidad, es difícil inventar una nación que no existe; los tigres de Latinoamérica, el oasis del continente y otras manidas afirmaciones exitistas no sirven a un país transitado por la corrupción política y la corruptela delictual asociada a grupos de poder. “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso” y que luego inventa un pretendido golpe de estado, desconociendo el sentir popular que lo llevó al más bajo índice de aprobación de ese gobierno.

Los relatos de Chile son una invención definitiva, que nos otorga la clase política, desgastada, vieja y anquilosada con un discurso abyecto y atomizado, “los octubristas” el “estallido delictual” son ajenos al sentir popular. Hoy día está presente el desconcierto definitivo de la clase gobernante; derecha e izquierda, que han pinchado todos los globos de la responsabilidad racional. Quiero aclarar que el título “La invención de Chile”, es una compilación de Armando Roa y Jorge Teillier, editada en 1994 por la editorial universitaria, donde se registran los relatos de escritores que nunca visitaron el país, pero que al mismo tiempo lo imaginaron. El tema es que nosotros, los que habitamos este territorio tenemos la obligación de crear esta realidad. En una narrativa que nos acerque, que nos otorgue una etapa de crecimiento y desarrollo en una sociedad democrática, inclusiva y multicultural. Considero que Roa y Teillier, nos hacen una invitación de crear un nuevo Chile, precisamente el que ellos no conocen, el de la modernidad, el de las redes sociales y el de la comunicación instantánea. La pregunta es: ¿Es posible escribir sobre lo que no conoces? Este espacio cubierto por quienes nos imaginan nos convierte en realidad.

A poco de enfrentar un proceso clave para los destinos del país y de la comuna de Natales, hacemos un llamado a realizar un voto inteligente y responsable, para que nuestros mejores ciudadanos estén a la altura de las circunstancias. La invención de Chile está en nuestras manos.

DIAZ-BUSTAMANTE OCTUBRE 2024

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