Los Sucesos de Natales*

Al atenernos a los comentarios y declaraciones estampadas en los diarios, Tendríamos la conclusión de que el obrero es el único culpable de los sucesos en Natales.

La declaración de Wood hecha por la prensa es un tejido de mentiras, que no tiene nada de sincero como el mismo Wood invoca tal sinceridad por estar al borde de la muerte.

Se ha dicho que nuestros compañeros atacaron a carabineros desarmados. ¿Y cómo hirieron entonces desde el primer momento, los carabineros, a varios trabajadores?.

Y todavía hay varios heridos a bala, Dun-Dun y algunos han muerto a consecuencia del efecto que producen esas balas prohibidas.

Es preciso tener por muy imbécil al pueblo para hacerle tragar semejante mentiras de que los carabineros estaban desarmados. ¿O estiman armado a los carabineros cuando están con un cañón y una ametralladora al lado?.

Wood también ha dicho en su declaración que nuestro malogrado compañero Carlos Viveros, pedía a Kidd le firmara un cheque, ¿qué pretende Wood con esta afirmación? Enlodar la justa causa que defendía un hombre más justo que él.

Viveros lo que pedía era que se le cancelara sus haberes, y, se le despedía del trabajo era justo que reclamara el producto de su trabajo.

Pero Wood con su declaración le ha dado otro cariz a las cosas.

De toda la amalgama de datos, declaraciones, comentarios, etc., ninguna se acerca a la realidad que nadie y ninguno a tenido la valentía ni el mismo Wood, de decir quien fue el culpable de los sucesos ni ha tenido valor tampoco para decir que el culpable de todo ha sido Kidd, este, que después de firmadas las peticiones con los obreros y vueltos estos al trabajo, empezó a despedir obreros sin motivo, a ejercer represalias, y ni querer cancelarle los días que tenían trabajados, nada, nada, nos dice Wood de la culpabilidad de él y de Kidd.

Y tienen razón de ocultar la verdad, porque la justicia está de parte de ellos, y todo el peso de la culpabilidad caerá sobre los obreros.

Las leyes, la justicia, no ha sido hecha para el trabajador, han sido hechas para el burgués.

De manera que todos los sumarios que se instruyan para sentar responsabilidades, el obrero se llevará la peor parte.

Pero en este caso, y a pesar de todas las declaraciones contradictorias de los burgueses, estamos dispuestos a hacernos respetar.

¡Basta ya de pisotear el derecho del pueblo!

Estado de sitio en Natales** Calmado ya los ánimos del pueblo de Natales, todos han vuelto al trabajo, no obstante, este detalle, se han enviado tropas a ese puerto, y el subdelegado ha decretado el estado de sitio sin saber por qué. Se envían tropas de la marina y del ejército, para resguardar los intereses de los capitalistas y no para garantir la vida de los obreros constantemente amenazada por los carabineros.

Si de ese puerto no se retiran los carabineros que ninguna confianza inspiran al pueblo como resguardadores del orden público, se continuarán sucediendo, las palizas, flagelaciones; y el orden que tanto anhelan las autoridades no se restablecerá tan fácil por culpa de ellos mismos.

*“El Trabajo”, Punta Arenas, 2 de febrero de 1919, N° 355 ** Ambas notas publicadas en igual fecha.