Nuevo revés de transnacional salmonera Nova Austral: Tribunal acogió reclamación contra proyecto en Reversa Kawésqar

Tribunal Ambiental acogió reclamación por Centro de Cultivo Clarence 4 de Nova Austral en la Reserva Nacional Kawésqar.

La cuestionada empresa transnacional Noruega-norteamericana, Nova Austral, quien suma una serie de denuncias por impactos ambientales en la Patagonia Austral, sufrió un nuevo revés: Tribunal Ambiental acogió reclamación de comunidad Kawésqar

Tercer Tribunal Ambiental falló a favor de comunidad Kawesqar, acreditándose fraccionamiento de proyecto de salmonera Nova Austral en Isla Clarence. Por su parte, dirigente Kawesqar, apuntó las críticas a Gobernador Regional de Magallanes Jorge Flies por rol a favor de empresa.

Accede aquí a la resolución del tercer Tribunal Ambiental

Tribunal consideró que es procedente la evaluación de impactos sinérgicos y que el Centro de cultivo de salmones es parte de un proyecto mayor, lo que impide verificar su compatibilidad con los objetivos de protección de la Reserva Nacional Kawésqar.

El Tercer Tribunal Ambiental, con jurisdicción desde Ñuble a Magallanes, acogió parcialmente la reclamación presentada por un conjunto de personas naturales y comunidades indígenas, quienes impugnaron la resolución de la Comisión de Evaluación (COEVA) de la Región de Magallanes por el rechazo de la solicitud de invalidación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto Centro de Cultivo de Salmonídeos conocido como Clarence 4. El proyecto forma parte de la fusión y relocalización de los centros de cultivos de la empresa Nova Austral S.A. desde el Parque Nacional Alberto de Agostini a la Reserva Nacional Kawésqar en la Región de Magallanes.

Los principales argumentos presentados por las partes durante el proceso se vinculan a la incompatibilidad de la acuicultura de especies exóticas con la Reserva, la inadecuada evaluación de los impactos ambientales, la participación de comunidades en el proceso de evaluación, el fraccionamiento del proyecto y la falta de evaluación de los impactos sinérgicos.

El Tribunal, después de revisar los antecedentes presentados en el proceso judicial y los entregados en la audiencia, resolvió acoger parcialmente la reclamación "por ser procedente la evaluación de impactos sinérgicos, y porque el proyecto presentado por el titular es parte de uno mayor que se encuentra dividido, lo que, además, impide verificar su compatibilidad con los objetivos de protección de la Reserva Nacional Kawésqar".

Leticia Caro, Comunidad Kawésqar Grupos Familiares Nómades del Mar, señaló luego de conocerse este fallo: "Luego de los intentos del gobernador de Magallanes Jorge Flies de intermediar en favor de este infractor recurrente, nos llega este fallo en favor del territorio, que demuestra el fraccionamiento de proyectos para evadir los estudios de impacto ambiental según la legislación vigente (...) Es confortable saber que en este caso el lobby político no interfirió en el fallo judicial".

 Por su parte, Alejandro Nuñez, de la ONG Ciudadanos y Clima de Magallanes, manifestó al respecto: "La noticia del Tribunal Ambiental era lo que se esperaba que debía ocurrir frente a una Empresa que ha cometido delitos ambientales comprobados y sabidos nacional e internacionalmente, más aún en un Gobierno que dice ser Ecológico. No nos parece bien que este tipo de empresa extractivista y contaminante opere en Parques Nacionales ni Reservas de Pueblos Originarios, con daños ambientales y ecológicos que normalmente se conocen cuando ya la empresa abandona estos lugares dejando una gran cantidad de cesantía directa e indirecta. Experiencias existen en la Patagonia".

Agrega Nuñez: "Debiera ahora pensarse en una estrategia de Transición Justa de manera gradual, que permita acompañar a los trabajadores directos de la Empresa que pudieran quedar cesantes, así como priorizar las deudas impagas al comercio local que está viendo facturas impagas el día de hoy, quizás ver cómo pudiera hacerse que el apoyo económico de las Leyes de Excepción llegue primero a estos dos grupos de personas, pues es insólito que un país pobre apoye económicamente a una empresa de un país rico...", indicó.

El amplio prontuario ambiental de Nova Austral

En enero de este 2023, la Superintendencia del medio Ambiente abrió un proceso sancionatorio con respecto al Centro de engorda de salmones Aracena 1, el cual superó la producción máxima autorizada en un 11%; mientras que en el Centro de engorda de salmones Aracena 13, la producción se superó en un 24,4%, ambos en el ciclo productivo 2019-2021. Ambos ubicado en el Estero Staples, Isla Capitán Aracena, dentro del Parque Nacional Alberto de Agostini, sector con un ecosistema de carácter sub-antártico patagónico, y donde se busca asegurar su biodiversidad y sus procesos evolutivos.

A fines del 2022, el Consejo de Defensa del Estado interpuso demanda ambiental contra "Nova Austral" por "daño irreversible", acusada de generar pérdida del ecosistema marino, además de la afectación en biodiversidad, alterando el equilibrio ecológico del mismo, al punto de hacer irreversible su recuperación; todo esto, en un área protegida oficialmente por el Estado de Chile en virtud de tratados internacionales como es el Parque Nacional Alberto de Agostini.

También, se investiga el delito de fraude de subvenciones a consecuencia de percibir de forma ilícita los beneficios que reporta la Ley Navarino, además del delito de daño a recursos hidrobiológicos basado en el vertimiento de contaminantes al medio acuático.

En julio el 2022, la Superintendencia de Medioambiente (SMA) revocó, por primera vez en su historia, tres resoluciones de calificación ambiental (RCA) a una empresa salmonera,  por los graves daños ambientales ocasionados en la operación de tres centros de cultivo ubicados en el Parque Nacional Alberto de Agostini, en la Región de Magallanes.

Por su parte, la Fiscalía procesó a cinco ex - altos ejecutivos de la salmonera Nova Austral a mediados de marzo del 2022, luego que se constatara que informaron datos falsos sobre los peces sembrados y cosechados, y las tasas de mortalidad de los centros de cultivo, con la finalidad de engañar a la entidad fiscalizadora.

En concreto, los formalizados fueron el ex gerente general de Nova Austral, Nicos Nicolaides, el gerente regional e hijo ilustre de Porvenir, Drago Covacic, los jefes Rigoberto Garrido e Isaac Ollivet-Besson. A ello, se suma también la introducción de químicos al mar que esterilizaban a los animales.