Opinión. Cuando el Rock nos conmueve

Sin lugar a dudas, asistir a un concierto siempre será una aventura y eso se agradece, aquella noche llovía y el clima estaba fiero, pero la jornada prometía un evento que nos conmovería como debe de hacernos el buen rock, la banda que abría el fuego de la noche fue "Dorotea" que era una mezcla de Pj Harvey en un viaje lisérgico, el cual abarcaba desde los años 70 a la actualidad. Buena música y actitud donde su vocalista nos sorprendía una vez más, su actuación fue perfecta.

"Cactus Andante" era una mezcla de Fulano, Frank Zappa y King Crimson, pero con elementos propios que logran llevarnos al éxtasis, su vocalista es una alquimista que junto a un grupo de virtuosos músicos nos hacían viajar a través de paisajes que nos invitaban a disfrutar, en una noche donde Puerto Natales recibió un regalo para la inmensa minoría que degustaron un rock realizado con muy buen gusto.

El marco de público disfrutó con respeto el ritual del rock, pero aquella noche fuimos espectadores de que dos mujeres al frente de sus bandas nos conmoverían hasta la más íntima fibra de nuestros cuerpos.