Venta de pescado podrido II
Urtubia, el concejal que primeramente fue en cupo independiente por parte de los Humanistas y que al tiempo después desertó para integrarse al PDG -Partido de la Gente- (un partido desclasado y sin doctrina, azotado por los escándalos de su mentor Parisi), aparece hoy día, mágicamente, como el favorito de las cuentas falsas, misóginas y antiboric que campean en las redes sociales natalinas, donde lo llenan de elogios por su trabajo y desempeño como concejal. Mismas cuentas que despiadadamente han destruido la imagen de la alcaldesa Antonieta Oyarzo y que, recientemente, arremetieron en contra de la concejala Verónica Pérez, acusándola de amparar la violencia y abusos en contra de la mujer.
Respecto al rol de Urtubia en estos 3 años, se ha mostrado como un concejal con ínfulas de fiscalizador, recurriendo a Contraloría en un par de ocasiones o más y evidenciando que su palabra pareciera que fuera determinante y definitoria en todo orden de cosas, como así ha quedado de manifiesto en varias sesiones de Concejo.
Lo que ya debiera haber hecho Urtubia es desmentir cualquier vinculación y proximidad con estas cuentas falsas, si no lo hace rápidamente estaría avalando todo el daño que han provocado estos perfiles sin moral ni ley en una comunidad pequeña como Natales. Por que, el que calla, otorga.