Editorial. ¿Y Dónde está el piloto?
Muchas vecinas y vecinos natalinos, han sido testigos -y también afectados- a lo largo de estos últimos meses de largas filas y congestiones producidas en el Paso Fronterizo Dorotea, el cual está bajo administración de la Delegación Presidencial Provincial de Última Esperanza. También, se ha informado ampliamente en relación a reuniones técnicas que ha encabezado la mencionada delegación para definir la apertura de pasos fronterizos que se mantenían cerrados desde la pandemia. Para nadie es un misterio que, en primer término, se privilegió la apertura de Río Don Guillermo por donde se concentra el flujo de turistas hacia el Parque Nacional Torres del Paine. Luego, se tomó la determinación de realizar la apertura de Dorotea, quedando en suspenso Casas Viejas, acarreando como consecuencia, la congestión en algunos horarios del Paso Fronterizo Dorotea, principalmente, por el alto flujo hacia Río Turbio y 28 de noviembre de residentes de la ciudad de Puerto Natales. Queda la impresión, luego del trascendido aún no confirmado oficialmente, en relación a la pronta apertura de Casas Viejas, que el gobierno a través de la DPP actúan bajo presion y muy a destiempo de las necesidades y problemas de Puerto Natales. Este tema ha marcado un nivel inusitado de reclamos en redes sociales, aún así, da la sensación que en este como en otros temas, falta un liderazgo claro y visible.
La acción de la DPP no refleja lo que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric Font desea con sus representantes, esto es, que estén en terreno y sean proactivos a las necesidades de la ciudadanía.
Cada día que pasa y las numerosas situaciones que ocurren en la provincia, nos hacen recordar a la película cómica de los 80, ¿Y Dónde está el piloto?, aúnque la desidia y tardía reacción de la DPP no tienen nada de cómico.
