El concejal desinformado- Por Observador Comunal

Corría el año 2015, en plena efervescencia y show armado por el secretario de la CORMUNAT de aquel entonces. En el mismo período, un reportero natalino cuenta que se topó en la calle con un concejal de veloz caminar, le dio cordialmente las buenas tardes al edil y pasó a preguntarle por el lio de las cotizaciones impagas -que ya mantenía hacía rato la Corporacion-, a lo que el concejal natalino miró para el cielo y respondió que no tenia mayor informacion de lo que consultaba nuestro sagaz reportero.
De estos hechos han transcurrido largos 10 años y como en el film El Dia de la marmota (Hechizo del tiempo)… cada mañana transcurrida se vuelve a repetir porfíadamente el mismo y deprimente guión.
Por cierto, nuestro sagaz e intuitivo reportero disponía ya en aquel entonces de gran parte de la informacion de modo que resultaba irrelevante que aquel esquivo concejal se hiciera el pelotudo y no quisiera compartir informacion de una situacion que afectaba en aquel momento a varios cientos de trabajadores y trabajadoras de la educación.
Cabe clarificar que el concejal desinformado participaba de la opereta que dirigía el tambor mayor del pueblo, pero de vez en cuando tenía reminiscencias de su pasado combativo y hasta volvía a deleitarse con las consignas que fueron construyendo su deambular en la política, volvía así a reforzar su compromiso de clase, pero todos estos chispazos duraban muy poco y cada vez eran de menor duracion, luego retornaba al juego maquiavélico dejando atrás -y muy atrás- aquel pasado esplendor…
Ergo, este sujeto en cuestión ya había traicionado a sus electores de forma falaz, frente al trance de defender a los trabajadores y trabajadoras y sus derechos adquiridos y ganados, se colocaba del lado del patrón o empleador; frente a la solidaridad de clase, él optaba por la explotación, la mentira y el más fiero individualismo.
Ya había jugado sus cartas y estaba seguro y convencido que apostaba al ganador del juego.
El tipo en cuestión y con el pasar de los años, se quedó de aquel lado de la reja y sin ningún cargo de conciencia, asumiendo a rajatabla la defensa de aquellos intereses. “La política, es la política”…