El Vampiro del cerro Dorotea
Durante la década del 70, de las laderas del cerro Dorotea se extraía leña, usada para calefaccionar las casas de Puerto Natales. El origen de su nombre se debe a la expedición del Capitán Eberhard (1892), que bautizó dicha sierra con el nombre de una de sus hijas.
Cuando se produce el problema limítrofe de la crisis con Argentina en 1978 y casi guerra, estuve un tiempo en una trinchera cerca del poblado fronterizo de Dorotea que se ubica a 20 kilómetros de Puerto Natales y a 7 kilómetros de Río Turbio. El ánimo era alto, aunque percibíamos el peligro constante, cierta noche nos pidieron que realicemos una patrulla de reconocimiento y fue allí donde observamos luces que se movían a través del bosque pensábamos que eran soldados argentinos, pero para nuestra sorpresa las luces comenzaron a cambiar de color y se sumergieron en la tierra. Cuando miramos el cielo las estrellas que titilaban no eran las que conocía.
Durante el desayuno conversé con un viejo poblador de la comunidad y me contó historias de contrabandistas y de brujos que habitaban la localidad, pero algo no me cerraba, surgían muchas preguntas sin respuesta.
Volvimos a salir a patrullar en una noche de luna, se veía nítidamente el paisaje, de pronto encontramos tres ovejas muertas, desangradas y pudimos ver que le habían clavado dos colmillos en sus cuellos, eso nos sorprendió, un soldado más viejo tartamudeando y con mucho susto nos dice: el que mató estos animales es un Vampiro…, no hay otra respuesta lógica… En realidad, todo esto confundía, estábamos atrincherados en una tierra de brujos, de contrabandistas y ahora había indicios de un vampiro.
Algunos pensaban que la criatura de la noche podría ser un espía argentino, lo cual podía ser válido, pero solo era una hipótesis, nos contactamos con un antiguo vecino de Puerto Natales que conocía las ciencias ocultas y nos contó de que había indicios de ataque de esas características en las estancias más alejadas de los poblados.
Nunca más vimos luces ni tampoco ovejas muertas en extrañas circunstancias, pero quedan preguntas sin respuestas aún.
Transcurren casi tres décadas y en un programa de radio sobre Ovnis, cuentan del ataque en el sector de Huertos Familiares a un gallinero donde fueron encontradas las aves sin ni una gota de sangre y con marcas de colmillos, ¿Frente a que amenaza se encontraba esa gente? ¿Qué tipo de animal pudo haber realizado ese tipo de ataque? En aquellos días se hablaba de un posible ataque del chupacabras, pero era sólo un rumor.
Curiosamente el sector de Huertos Familiares está cerca del cerro Dorotea.
Nuevamente quedaban muchas preguntas sin respuesta.
Por: Juan Salvador Miranda V.