• 17 de enero de 2025

EL VIENTO EN PATAGONIA

 EL VIENTO EN PATAGONIA
Compartir Noticia

Eolo es el poderoso dios griego de los vientos, un ser divino, caprichoso y taimado, capaz de provocar la más grande de las tempestades, los audaces marineros de la antigüedad lo respetaban y temían, buscaban obtener su favor antes de emprender sus temerarios viajes marítimos. Le ofrecían ofrendas y sacrificios para que les brindara buenos vientos que los llevara a buen puerto. Impredecible y veleidoso a veces accedía a estas peticiones otorgándoles un viento a favor, pero en otras ocasiones si se sentía ofendido o malhumorado provocaba terribles tormentas dejando a los marineros a su propia suerte.

Su imagen es representada por un ser de gran fortaleza física, barba y cabello largo, rodeado de nubes amenazantes, en una de sus manos sostiene una gran vasija, donde guarda celosamente los vientos. Eolo ejercía un control absoluto sobre los cuatro vientos principales: Bóreas (viento del norte), Euros (viento del este), Noto o Austro (viento del sur) y Zéfiro (viento del oeste), podía manejarlos a voluntad. Según la leyenda Eolo habita en una isla flotante, rocosa, rodeada de una muralla de bronce, llamada Eolia, pero según nuestra percepción en los últimos tiempos a elegido como lugar de travesuras y residencia la Patagonia.

El 29 de marzo del año 2021, la prensa local informaba “Gran parte de los magallánicos no conciliaron el sueño en la noche del sábado y vivieron un trasnoche que estuvo marcado por los vientos con rachas máximas con características de huracán que alcanzó a los 146 kilómetros por hora, en el sector del Aeropuerto Presidente Ibáñez, mientras que en la ciudad de Punta Arenas las máximas bordearon los 112 kilómetros”. Otras cifras históricas registradas por la estación del Instituto de la Patagonia corresponden al 5 de marzo de 1993 con racha máxima de 151,1 kilómetros y en marzo de 2001 otro evento de racha máxima de 153,8 kilómetros por hora.

Estos eventos climatológicos provocan el caos y alarma en las ciudades patagónicas, voladuras de techos, árboles que caen sobre vehículos estacionados, cercas o murallas desvencijadas derribadas por la fuerza ciclónica. El viento, es sin duda una de las características climáticas más destacadas de la zona, veamos la descripción de Guerrero Bascuñan:

“Casi todo el año soplan fuertes vientos del sudoeste. La nieve cae con todos los vientos pero en particular con los del sudoeste. En primavera, entre nueve y diez de la mañana principia a soplar una suave brisa del S.O., la que va arreciando en intensidad hasta transformarse en ocasiones en un verdadero huracán. De ordinario, pero no siempre, acompañan a este viento grandes chubascos de agua, nieve o granizo. Entre cuatro y seis de la tarde el viento cesa generalmente de una manera repentina. En verano los vientos del sudoeste siguen soplando con violencia, pero con menor regularidad”

En Magallanes al viento que proviene del suroeste se le denomina Panteonero como alusión al primer panteón de Miraflores lugar desde donde salía la fuerza eólica. Pampero es el viento que sopla en la estepa patagónica y que corta como filo de navaja. Poetas y músicos han cantado y alabado a sus beneficios y desastres, sólo por recordar algunos títulos nombramos: “Solo el viento” de Enrique Campos Menéndez, publicada en 1964 con relatos donde los Onas son sus principales protagonistas. “Correr tras el viento” novela de Ramón Díaz Eterovic, ambientada en Punta Arenas previo a la gran guerra de 1914 y publicada en 1997. “Patagonia La memoria y el viento” poemario recopilatorio de Pavel Oyarzún,publicado en 1999.

A su vez el conocimiento popular también ha realizado sus valiosos aportes. Un destacado conductor radial de Puerto Natales, “Cateto” Silva, anunciaba por radio Paine que vientos “araucanados” asolaban la región, feliz expresión para señalar el viento ululante que azota sin misericordia las pampas de la Patagonia.

Algunas expresiones en torno al viento:

Corren buenos vientos, ó malos vientos; referencia a los negocios que son prósperos o que fracasan

Las palabras se las lleva el viento; cuando se quiere refrendar un compromiso por escrito.

Te fuiste con viento fresco; es decir, no te quiero ver, te fuiste rápido.

Contra viento y marea; cumplir con el trabajo o misión, aún contra todo inconveniente.

Más viejo es el viento y aún sopla; para señalar el grado de experiencia y capacidad como persona.

El que siembra vientos, sólo recoge tempestades: el que esparce la cizaña recibe la discordia.

Qué vientos te traen por aquí: qué sorpresa que estés de vuelta

Si siguen estos vientos, va a llover mierda: si nos sigue yendo mal vamos a terminar peor.

Tonto por el viento y ahuevonado por la calefacción: se dice cuando alguien comete una torpeza.

DIAZ-BUSTAMANTE Puerto Natales, julio 2024

Más Noticias