En momentos en que la muerte duele. Adiós, profesor Nolberto Cifuentes
Reconozco me conmovió la muerte del matemático y profesor Nolberto Cifuentes Aburto. En estos días dramáticos para la humanidad uno parece estar más sensible a las noticias de la muerte. Sobre todo cuando se van seres muy apreciados y con quienes hemos compartido vivencias y utopías. Porque conversar con el profesor Cifuentes, era escuchar la experiencia de quien desde el aula se esforzaba por- pese a ser un matemático de fórmulas y teoremas- moldear seres íntegros y generosos.
Lo conocí a los pocos años de haber llegado a residir ( pronto serán cuarenta años) a Puerto Natales. Bastó un breve diálogo en la presentación para iniciar una larga amistad. El era tomecino. De aquella ciudad balneario en la región penquista, tenía la sencillez, de la gente de ese lugar tan querido por mí; Tomé y Dichato siempre fueron las playas balnearios donde llegábamos en los veranos todos los chillanejos. La calurosa ciudad de la entonces provincia de Ñuble, no daba tregua en verano con sus temperaturas desproporcionadas.
El profesor Cifuentes era un apasionado de la Educación. Estaba convencido que los avances de la humanidad en tecnología, no serían posibles, sin el aporte de las matemáticas. Y las enseñaba con una pasión, generando seguidores y a veces también huidizos alumnos que nada querían saber de los tercos números. Su convicción como educador hizo posible que desde las aulas natalinas surgieran importantes generaciones de profesionales de la ingeniería y sus aplicaciones.
En nuestras conversaciones en una esquina natalina, siempre expresaba su honda preocupación, por la forma cómo la lejanía y la incomunicación cultural perjudicaba a los jóvenes natalinos. Dudaba de la eficacia de la estructura municipal para entregar una buena educación. Era un crítico de los procesos educacionales en Chile. Esperaba con la llegada de la Democracia todo cambiaría. Al final se preocupó de ser un buen docente, pues ya no valía la pena, seguir esperando el cambio social y educacional.
Magallanes, región de Chile, con todas sus dificultades de aislamiento, ha sido elegida por muchos de nosotros para ser nuestra residencia definitiva en la tierra. Puerto Natales ve llegar a muchos nuevos pobladores dispuestos a aceptar y compartir sus desafíos. Territorios de difícil arraigo de población, lamentablemente, ve partir a muchos de los suyos.
Es el caso de Nolberto Cifuentes, profesor y matemático, formador de incontables generaciones de natalinos. Un día decidió su partida hacia otros territorios. A lo mejor regresó a su añorado Tomé, a reunirse con los muchachos pueblerinos de ayer. Se fue en silencio. Es posible, la pena de la partida, le impidió decirnos adiós y nos dejó la tristeza de una conversación inconclusa.
Adios amigo y maestro. En nombre de quienes te conocimos y apreciamos tus dotes llenas de humanismo, te agradecemos que hayas venido a Puerto Natales, a entregarnos lo mejor de tus talentos.
Puerto Natales, invierno del 2020.
Ramón Arriagada Sepúlveda
Sociólogo y escritor.
#Imagen de Facebook del Liceo Gabriela Mistral de Puerto Natales