Katherine Zapata, hija de guardia que murió tras brutal golpiza: “Al homicida de mi padre por lo menos pudieron haberlo dejado con arresto domiciliario y no hicieron nada”
Al llegar al Hospital Augusto Essmann los médicos le dijeron que tenía hematomas en todo su cuerpo y que era mejor que no lo viera porque su rostro estaba irreconocible.
Evacuado a Punta Arenas
Momentos después el guardia agredido fue evacuado de urgencia a Punta Arenas. Los médicos en ese momento le reconocieron que no habían mayores esperanzas de recuperación.
Frente a este grave diagnóstico al día siguiente (domingo 4 de abril) se acercaron hasta el cuartel de la 2a Comisaría de Carabineros de Puerto Natales a estampar una denuncia en contra del agresor de su padre. Allí se enteraron que hacía poco rato se había realizado una audiencia de formalización en contra de Diego Palacios Améstica, por lesiones graves, quedando éste, tras la audiencia, en libertad.
“Fuimos con mi hermano a realizar la denuncia y el carabinero nos dijo que la denuncia ya estaba hecha”. Incluso, el policía les acotó que “el cabro (por el agresor) se acaba de ir”. Al decirle que su padre se estaba muriendo, el carabinero les indicó que concurrieran al día siguiente a aclarar sus dudas en la Fiscalía.
“La justicia no hizo nada”
Katherine Zapata expresó que “a mi hermano (quien estaba presente durante los hechos de violencia) no le tomaron ninguna declaración. Tampoco fueron a ver cómo quedó la pieza donde ocurrieron los hechos. En realidad no hicieron absolutamente nada. Créame que nos invade una gran impotencia. Si mi padre hubiera resistido más tiempo, el homicida hubiera tenido aún más tiempo para escaparse y, en gran medida, se puede decir que sí lo tuvo. Ahora quizás dónde está”.
Al cierre de esta información, fuentes ligadas a la investigación confirmaron a El Natalino que el autor de la golpiza no había sido localizado por las policías.
Diagnóstico médico
La hija manifestó que el mismo sábado el diagnóstico médico era claro. Su padre tenía sólo un 20% de posibilidad de sobrevivir. “El diagnóstico estaba da- do. El ya lo había matado. Entonces si lo iban a dejar libre, por último déjenlo con arresto domiciliario para ir a buscarlo cuando se produjese el deceso de mi papá. Prácticamente lo dejaron volar. Ahora lo están buscando y ojalá lo encuentren. Yo de verdad tengo pena, rabia, decepción, todo”.
Hasta ayer le costaba creer lo que había sucedido porque no tuvo la oportunidad de ver a su padre antes de ser trasladado. Hoy, cuando los restos de su progenitor lleguen a Natales, recién cree “sabré que esto no es un sueño y que es real”.
“Le pegó hasta cansarse”
Añadió que nadie se merece lo que le sucedió a su padre, recordando que incluso se encontraba enfermo. “El no podía defenderse. Estoy segura que mi papá no se pudo defender, él se desquitó con mi papá, le pegó hasta cansarse”.
no se pudo defender, por- que era un hombre débil”.
Clama por justicia
Hoy clama que en el caso de su papá se haga justicia y que su agresor pague todo el daño que provocó no sólo a su padre sino que también a ellos como familia y a todos quienes están sufriendo su partida. “Esto no puede quedar así. Este hombre tiene que pagar lo que hizo”, remarcó.
A todo su dolor se suma el costo de trasladar los restos de su padre desde la ciudad de Punta Arenas a Puerto Natales y su sepultación en el cementerio Padre Pedro María Rossa. Hoy se espera que el cuerpo del infortunado guardia de seguridad llegue desde Punta Arenas a Puerto Natales.
Agradece ayuda
Para costear todo lo anterior han hecho campañas y rifas. En este aspecto dijo que “estoy muy agradecida por el apoyo monetario y sobre todo el apoyo emocional. Nos sirve bastante saber que mi papá tenía grandes amigos”.
Dijo que espera darle una digna sepultura “ya sufrió bastante y se merece algo lindo para olvidar todo, porque yo sé que donde sea que esté me está mirando y está mirando todo lo que se está haciendo por él”.