Manos limpias
Durante muchos años el local que albergaba a la bohemia de Puerto Natales estaba ubicado en una vieja casona de dos pisos, entre las calles Prat y O’Higgins y, como diría un parroquiano, adonde se abrazan los héroes.
Su dueño tenía un lema: “habiendo agua hervida, hay comida”. Por muchos años fue conocido ese local como “Manos limpias” y fue el refugio que acogía a la gente que salía a disfrutar la noche.