• 28 de abril de 2024

Opinión. HABLEMOS DE REALIDADES QUE DUELEN

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Como que el ex alcalde y líder de la derecha natalina, Fernando Paredes Mansilla esté ahora en prisión preventiva por ser investigado por delitos de cohecho y violación de secreto por el llamado caso “luminarias led”; que su mano derecha Freddy Sobarzo Ojeda, quien se desempeñó en la Municipalidad de Natales como director ejecutivo y jefe de finanzas de la Corporación Municipal de Cultura de Natales, este cumpliendo condena por malversación de caudales públicos, por $ 48 millones, ejercicio ilegal de la profesión y uso malicioso de instrumento público; que el ex funcionario municipal, Andrés Matulich este en prisión preventiva por ser investigado por cohecho y violación de secreto; que la ex directora de Obras Municipales de Natales, arquitecto Ana Stumpfoll, haya sido formalizada por el delito de malversación culposa de caudales públicos a raíz de su participación en el control de proyecto de normalización del hogar de ancianos “Nuevo Amanecer”. Todas son realidades que cuentan con respaldo judicial, y que lamentable deterioran la poca confianza que los ciudadanos tienen en el quehacer político nacional, regional y local. Pero que es evidente, que el sector de la derecha no ha superado, ya que nunca se imaginaron que su líder terminaría en la cárcel y menos que una mujer de izquierda ocuparía el sillón alcaldicio y como si esto fuera poco, además no permitiría todos los hechos de ilegalidad que en la gestión de Paredes se les consintió impúdicamente cometer a la industria salmonera. Eso duele, molesta, los pone nerviosos, irrita tanto que han unido fuerzas con quien hasta hace poco ellos mismo denostaban, nos referimos a Claudio Andrade Torres. Ahora bien, si uno realiza una pequeña investigación en Google, al sólo poner el nombre de Claudio Andrade, se encuentra con la sorpresa que prácticamente tuvo que salir arrancando de la ciudad en la que se encontraba radicado en Argentina, ya que su lamentable accionar profesional hizo que distintos grupos políticos amenazaran la vida de este pseudo-periodista. Ojo, que no hablamos de un o dos artículos con datos imprecisos, no, se trata de una constante en su escritura llena de irregularidad, donde la idea es desinformar, respaldado siempre por grupos económicos fuertes. Lo que hay que tener en cuenta es que Claudio Andrade no escribe una letra sin que alguien a quien le interesa tergiversar la realidad lo esté patrocinando. Hay un dicho que dice: “todo cae por su propio peso” y la verdad que Claudio Andrade está justo donde debió estar siempre, del lado de los “chicos malos”.

Por: Sergio Maldonado
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