Opinión. La búsqueda implacable del consejero Riquelme (redes sociales, manipulación, posverdad y desinformación)

Riquelme Ducci se ha transformado, poco a poco, en el Némesis del gobernador Jorge Flies y en un fiero antagonista de la Alcaldia Ciudadana. Con amplia cobertura a través del diario regional El Pingüino (el cual tiene una línea editorial de derecha y de oposición al gobierno del presidente Gabriel Boric), Riquelme Ducci no rehúye la polémica, antes bien, la alienta y desde el seno del Consejo Regional, como quedó de manifiesto en su enfrentamiento con las feministas de Magallanes las cuales lo acusaron a través de la Consejera Montaña de ejercer violencia política y machista.

Pero si bien Riquelme Ducci se ha anotado logros no menores, en cuanto a destapar algunas pifias del gobierno regional, por ejemplo, la firma del convenio Acnur; lo que molesta finalmente a sus detractores, es la aplicación que realiza el mencionado de un guión archiconocido, que es basar todo su accionar en torno a denuncias rimbombantes y buscando permanentemente la exposición mediática. Mención aparte, es el ideario al cual adhiere el consejero, pues, claramente, se encuentra alineado con el sector republicano, es decir, adhiere a la tríada  antifeminista,  antiaborto y anticomunista. (Por cierto, no le agrada el hashtag #50años si lo coloca un defensor de los Derechos Humanos). Pero como cualquier "denunciador serial" cae en el sesgo  de no corregir sus errores de información y, muchas veces, sus fuentes no son las más confiables e idóneas. Luego, tambien comete errores imperdonables al interpretar los datos de los cuales dispone. Pero, en definitiva, no es su leitmotiv ni le interesa. Porque lo suyo no es buscar la verdad. Lo suyo es instalar la posverdad. Lo suyo es sembrar la confusión, la discordia y adelantar el reinado de las sombras. Por ello, este afirma de forma grandilocuente: "la impunidad se ha instalado en la administración de Flies y en la Alcaldía Ciudadana en Natales".

Por otro lado, el consejero republicano no duda, una y otra vez y otra vez, en recurrir  a Contraloría Regional en su búsqueda implacable, como no duda tampoco, en querellarse ante tribunales para restituir su "honra mancillada", cuando las feministas lo tildan de actitudes machistas, misógino y hostigador de mujeres. Él, acusa revanchismos y que esas acusaciones dirigidas en su contra están motivadas y  ocultan "otros chanchullos". Es decir, si aplicamos el guión conspiranoico muy bien utilizado por la extrema derecha, "es la izquierda ladrona" instalada en el poder político,  tanto en Punta Arenas como en Natales, quien lo coloca a él, ante la sagrada mision de restituir la erosionada fe pública y lo lanza a la cruzada por cautelar los recursos fiscales, amenazados por la arremetida de "una manga de sinverguenzas"... hechos nunca antes vistos en Magallanes... Eso es, básicamente y a la vena, como diría un jovencito, el cuento del "tío consejero". Lo difícil para todos estos denunciadores seriales es mantener capturado el interés de una audiencia y fans cada vez más esquivos, por más de un segundo, lo que dura hacer un click aprobatorio o de burla en Facebook e Instagram, antes de leer siquiera el titular "golpeador" del posteo. Como sea, habrá Riquelme Ducci para rato o lo que dure el show o hasta que sus votantes le den vuelta ominosamente la espalda...