Opinión. Otro regionalismo y otro desarrollo en Magallanes
En Magallanes conocemos varios regionalismos.
Durante años del siglo XX y especialmente durante la dictadura militar (1973-1990) el centralismo del Estado de Chile golpeó duramente a las regiones y especialmente a la región de Magallanes. En los años 30, 40 y 50 del siglo XX los Intendentes de Magallanes eran designados por el Presidente de la República, y nada garantizaba que esos burócratas santiaguinos conocieran el territorio que iban a gobernar.
Bajo la Constitución de 1925 y también la de 1980 los Intendentes eran designados por el Presidente, hasta la reciente elección popular de los Gobernadores Regionales.
Los regionalismos de los años cuarenta y cincuenta del siglo XX, se agotaron en la lucha por conseguir el Puerto Libre para los comerciantes de Punta Arenas y alcanzaron su punto culminante con la creación de la Zona Franca en Punta Arenas en 1975. Ambos sistemas de franquicias y rebajas de impuestos terminaron beneficiando a un grupo limitado de comerciantes, mientras la Tierra del Fuego se iba despoblando lentamente.
El regionalismo comerciante del siglo pasado, ocurrió a contrapelo de la tendencia histórica del desarrollo del país y de las regiones extremas del país, que impulsó la creación de nuevas industrias mediante el esfuerzo de la CORFO y de la Corporación de Magallanes, o sea del Estado de Chile.
Porque frente al regionalismo de la queja permanente contra el centralismo capitalino, al mismo tiempo que las casas matrices de las empresas y corporaciones se trasladaban de Punta Arenas a Santiago, surgió en Magallanes otro regionalismo, basado en la idea que los propios magallánicos con su esfuerzo y su trabajo y el apoyo del Estado son capaces de superar la dependencia, el subdesarrollo y la pobreza.
Desde los años sesenta la Corporación de Magallanes y las empresas del Estado generaron un polo industrial importante, concretaron un regionalismo de desarrollo, creando industrias, formando nuevas empresas, invirtiendo en el campo y en las ciudades y desarrollando la infraestructura.
En nueve años de historia de la provincia de Magallanes, entre 1964 y 1973, se creó el Barrio Industrial de Punta Arenas con más de 20 industrias, se instaló la nueva red de gas natural en Punta Arenas y Puerto Natales; se inició una industria regional de fabricación de ladrillos en Kon Aiken; se avanzó en el proyecto Costa Afuera para extraer petróleo desde el fondo del estrecho de Magallanes y se fortaleció el polo de desarrollo de ENAP en Cabo Negro.
En aquel período se avanzó en una reforma agraria que expropió el gran latifundio ganadero y que entregó la tierra a los campesinos organizados en cooperativas, asentamientos y centros de producción; se expandió la matrícula de la Universidad Técnica del Estado y se diseñó el proyecto de Ciudad Universitaria en avenida Bulnes de Punta Arenas; se construyeron los nuevos edificios de la Aduana, de ENTEL y de la CORMAG en la esquina de Bories con Valdivia (hoy José Menéndez); se creó el Instituto Nacional de Capacitación Profesional, INACAP, se comenzó a diseñar la avenida Costanera entre Tres Puentes y 21 de Mayo en Punta Arenas; se entregaron millones de pesos de ayuda a los pequeños ganaderos y agricultores, al tiempo que se apoyó la creación de empastadas para el desarrollo ganadero; se instaló Televisión Nacional en Punta Arenas y Puerto Natales; se creó un poder comprador de productos agrícolas con la ECA (Empresa de Comercio Agrícola); se crearon becas para los estudiantes magallánicos que deseen estudiar en universidades del centro del país, entre otros avances importantes.
En materia de desarrollo turístico, en aquel período se construyeron hosterías modernas en Torres del Paine, Porvenir y Puerto Williams y se iniciaron los estudios para el proyecto turístico de un centro de esquí en Tres Morros, próximo a Punta Arenas.
El Estado de Chile compró barcazas y buques para el transporte de personas y de bienes entre Punta Arenas y Porvenir.
Todo ese poderoso impulso que dio el Estado al territorio de Magallanes, a lo largo de varios decenios, desde los gobiernos de Pedro Aguirre Cerda hasta Carlos Ibañez del Campo, Eduardo Frei y Salvador Allende, y los numerosos avances en infraestructura que se lograron para el desarrollo, se paralizaron después de 1973, cuando el centralismo uniforme de la administración militar aplastó completamente los regionalismos, inventó nuevas comunas en el territorio magallánico, terminó con la CORMAG y se privatizaron todas sus empresas a precio de liquidación, centralizó la regionalización en la capital regional Punta Arenas, convirtió a los alcaldes en pequeños reyes absolutos de sus municipalidades y todas las decisiones importantes se radicaron nuevamente en Santiago.
En la historia de Magallanes existen distintas maneras de interpretar e impulsar el desarrollo y la descentralización y todas producen resultados diferentes.
Manuel Luis Rodríguez U.
Magallanes, 12 marzo 2023.
