REFLEXIONES: DESPUÉS DEL ÚLTIMO PORRAZO
Dicen los entendidos que quien no se ha caído, jamás va a saber como levantarse. Esto corre para todas las actividades humanas. Hay muchos dichos que unen las caídas con el proceso de aprendizaje del ser humano. El más conocido es “las caídas enseñan”. Se imagina usted al ex sub-secretario Monsalve y sus revisiones de conductas, después de haberse dejado llevar, por las atractivas curvas de una apuesta mujer. Todo por un error de cálculo, el pobre y esmerado servidor público, creyó que las señales de cariño de una joven colaboradora, eran declaraciones de amor hacia él.
Quienes no sacan lecciones de experiencias negativas, volverán a repetirlas. Todo esto a propósito de los resultados desastrosos de las últimas elecciones de autoridades locales entre las fuerzas de la llamada ahora “centro izquierda” natalina. Nadie se ha dado cuenta de un detalle y podría ser el origen de nuestros fracasos políticos. Todos los aspirantes que se han postulado a Alcaldes desde nuestro bloque, aquí en Natales, se han autodesignado como candidatos: Soto, Margoni (dos veces) y Oyarzo han usado la fórmula de la autovaloración, despreciando con rabietas, su participación en actos tan democráticos como lo son las elecciones primarias.
Luego, cuando han llegado los resultados electorales que favorecen a la Derecha o bien al Bianchismo, estamos por semanas, criticando a los electores por sus vaivenes políticos. Lo que ha ido quedando claro es que en los procesos electorales, ya no vale para nada, el ganarse a los conglomerados que equivocadamente le asignamos una inclinación ideológica; se acabaron los tiempos de la tradiciones familiares, al no haber partidos políticos, nadie enseña ni transmite ideas políticas.
La Derecha y sus políticas de “liberalismo”, tan groseramente proclamadas en estos días en el vecino país por Milei, le hablan al ciudadano común desinformado y desapercibido, de lo importante que es un ciudadano como individuo. De lo importante que es el mérito personal en una sociedad donde los más débiles y flojos van quedando en el camino. ¡No entregues parte de tus ahorros previsionales!, dicen descaradamente en su publicidad las AFP.
Puerto Natales es cierto fue un pueblo obrero. Por años vivimos como ciudad gracias a que nos mantenía la economía argentina, por lo trabajos y beneficios, que entregaba la explotación del carbón argentino. En aquellos años eran fáciles las adhesiones a los partidos de centro y de la izquierda. Pero hoy, tendría que ser diferente el electorado, porque no quedan mineros del carbón ni trabajadores del campo en Natales. Se acabó el proletariado natalino. ¡Porque se acabó la clase obrera!, argumentan algunos. Sin embargo, el sentido común, dice que aún quedan explotados y explotadores.
Para los trabajos más sacrificados y menos remunerados, llegaron peruanos, venezolanos, colombianos. Los hijos del pueblo-pueblo, se fueron de Natales. En este Puerto Natales, ha ido surgiendo otro estrato social, con mayor grado de educación incorporada, más individualista, competitivo, con mayores aspiraciones en lo laboral; deseosos de encontrar una mejor educación para sus hijos, que también deberán ser competitivos. Que mejor que vivir de dos actividades económicas dinámicas, que prometen, buen dinero y acceso a una vida mejor. El Turismo y la Salmonicultura.
Durante doce años, en tiempos en que había mucha plata en Chile, en Puerto Natales tuvimos un alcalde militante de la UDI, que con un poco de gestión y equipos de hombres osados, hizo algo muy importante, preparar urbanísticamente para ser de Puerto Natales, una ciudad de ocio, una ciudad turística. En hora de recuentos y lecciones descarnadas, reconozcamos que Fernando Paredes por doce años se dedicó a preparar las veredas para que circularan los flujos turísticos que transitan por nuestras calles hoy. Vaya usted a El Calafate, la joya turística argentina en la Patagonia, y se encontrarán por todas partes, veredas de una ciudad que recién ha sufrido un cataclismo de proporciones.
El tiempo quiso que se descubriera que detrás de dicha administración de realizaciones urbanas, se estaba incubando alrededor de Paredes, una maquinaria para defraudar y dilapidar los recursos de todos los chilenos. Lamentablemente, en sus ansias por ocupar los puestos de poder en la Municipalidad local, nadie le dijo a la comunidad de habitantes de Puerto Natales, que el forado económico municipal era de proporciones, incluyendo inmuebles hipotecados con pagos leoninos a empresas especuladoras de leasing.
La nueva administración municipal, dirigida por la señora Mayorga, ha declarado que retomará el proceso de grandes obras e inversiones, que no se vieron en el período de la llamada “Alcaldía Ciudadana”. Veremos cuales serán sus fuentes de financiamiento, en un Estado empobrecido. Todos esperamos, que por el bien de la ciudad, los genere o encuentre. Se irán del edificio consistorial, todos aquellos funcionarios no sujetos al Código del Trabajo; reemplazados por aquellos que después del triunfo de Mayorga, esperan ser parte del botín de guerra. Se tendrán que hacer cargo de un “caballo echado”, que nadie conoce su estado de movilidad.
Esperemos que uno de los logros de la “Alcaldía Ciudadana” y que no se ha difundido, haya sido alivianar la mochila de deudas dejadas por aquel Alcalde “Realizador”; además esperemos, el próximo gobierno comunal, no se dedique a pagar las deudas comprometidas de quienes le acompañaron entu$ia$tamente en su campaña.