Valdés Lufi y su profunda nostalgia de la dictadura militar

Sin vergüenza ni pudor, este servidor público como así gusta definirse, trae de regreso al ex alcalde Félix Dillems, específicamente por algunas gestiones realizadas por este en el año 1978, en pleno conflicto con Argentina.

El problema con esta perspectiva, es omitir que aquel ciudadano que ocupó el cargo de alcalde de Natales, lo hizo en la dictadura militar, cuando las libertades estaban severamente restringidas, los partidos políticos proscritos y los medios de comunicación intervenidos. De modo que muy poca nostalgia queda de aquella oscura época que vivió nuestro país. Salvó que a algunos parece que todavía su corazoncito patriota los traiciona y pretenden ver o rescatar algo que sirva de aquel tiempo en el actual presente.

La nostalgia pinochetista debiera ser desterrada de una vez, no es buena, confunde y  produce una afrenta al concepto democrático logrado.

Y, un último punto en relación a lo planteado por el señor Valdés Lufi, no tiene nada que ver una gestión municipal en democracia, la cual tiene su cauce institucional y jurídico, y que  finalmente  es “auditada” en las urnas por los electores, con otra gestión más aún situada en plena dictadura militar, cuando algunos de esos mismos “patriotas” que tan gallardamente enviaron a miles de chilenos a defender nuestras fronteras y que sabemos Valdés Lufi admira intensamente, también en el mismo período, asesinaron e hicieron desaparecer a miles de otros chilenos dentro del territorio nacional, identificados como el “enemigo interno” y que por esta tarea de eliminación incluso algunos todavía les rinden homenaje y público reconocimiento.

Por ello,  hacemos un llamado a Valdés Lufi: a sumarse hoy día a la guerra permanente en contra de la corrupción y los negociados. Declaremos un “estado de excepción” en contra de aquel sector que tan bien sabe defender los intereses corporativos y empresariales y que tanto afectan día a día a millones de trabajadores en este país.