Viejas prácticas de campañas

En el plebiscito del 25 de Octubre del 2020, los ciudadanos y ciudadanas de todo Chile, no sólo votaron por redactar una nueva  Constitución, sino que además se escuchó fuerte y claro que el País quería que ésta  fuera creada por personas ajenas a los partidos políticos tradicionales, demostrando así,  lo hastiados y cansados que estaban todos los chilenos y chilenas con la forma tradicional de hacer política partidaria.

Sin embargo, este mensaje incuestionable, es evidente que algunos sectores, sobre todo de la llamada “derecha  chilena”, no lo entendieron o no lo quieren entender y hoy somos testigos de cómo en nuestra ciudad, se siguen realizando antiguas prácticas que queremos desterrar, pero que la candidata a alcaldesa de la UDI, Ana Mayorga, sigue realizando, aprovechándose de la necesidades  que tienen  muchos de los y las pobladores, pues la pandemia, no sólo ha sido amarga por la pérdida de seres queridos, sino además porque en muchos hogares ha dañado la economía familiar.

Y de este modo, es como Ana Mayorga, fue vista el martes 23 de marzo, en el pje. Juan "Lolo" Ojeda de nuestra ciudad, repartiendo canastas familiares y pañales. Y es aquí, donde no nos queda  más que cuestionar, ¿a cuánto ascienden los ahorros de esta candidata?... Porque según sus propias palabras, esta campaña la está financiando con sus propios ahorros y  la venta de un automóvil. La verdad, que así como va,  tendría que haber vendido un Bugatti La Voiture Noire, (el auto más caro del mercado) para que  no se quedará corta con la compra de canastas...

Estas viejas prácticas, que básicamente nos remiten a la “compra de votos”, más allá de ayudar momentáneamente a quienes reciben los insumos, pues si en realidad su preocupación fuera tal, la candidata en cuestión estaría presentando algún proyecto para que sus vecinos/as no pasaran carencias básicas y no regalando víveres,   dejan muy mal parados a quienes la llevan a cabo, ya que este accionar en campaña política, no es una práctica habitual que realicen, aunque su discurso diga lo contrario.

Y por si a la derecha chilena, incluidos obviamente los que viven en Puerto Natales, no saben leer estadísticas, les cuesta entender que el 80% es más que el 20%, no comprenden que el “Estallido Social” se produjo porque la ciudadanía está HARTA de conductas como la denunciada. Se lo vamos  a escribir y decir claro: tienen que dejar de comportarse igual, tienen que cambiar y evolucionar hacia una forma de hacer política transparente, comprometida con la sociedad y el entorno en el cual viven y dejar de utilizar las carencias de habitantes que ustedes mismos/as han contribuido a ocasionar o provocar.