Espacio vital

LO QUE PARA LOS INVERSIONISTAS ES EL ESPACIO DE NEGOCIOS, PARA LAS COMUNIDADES ES EL ESPACIO VITAL. ES PRECISAMENTE ESE HABITAR EL QUE NOS DA DERECHO DE PARTICIPAR, NO ES SIMPLEMENTE UN LUGAR, ES NUESTRO LUGAR.
Hasta ahora la magnitud de los proyectos de amoníaco e hidrógeno verde en evaluación ambiental en Magallanes dejaban algún espacio para la duda de las magnitudes de esta proyección verde. Esta especulación ha terminado y ahora la ciudadana activa y organizada se encuentra ante el mayor desafío conocido hasta ahora, observar un proyecto que se elaboró durante tres años en tan sólo 60 días y de forma autogestionada. Incluso en este escenario jerárquico y desigual hay quienes cuestionan la funcionalidad de la participación ciudadana calificándola de obstaculizante. Intentando invisibilizar que la participación ciudadana se basa en derechos constitucionales y en derecho internacional bajo tratados que Chile ha suscrito y que en tiempos de crisis civilizatoria multidimensional, es decir, no tan solo climática, sino que ecológica, energética, material y social, es vital escuchar a las comunidades. Operando bajo el deber negativo de abstenerse de violar derechos humanos, lo cual solo puede ser identificado a través de participacion ciudadana. Recordemos que lo que para los inversionistas es un espacio de negocios es para las comunidades un espacio vital, donde no tan sólo se produce dinero sino que la vida y es por ello que el extractivismo despoja cuerpos y realidades no tan solo territorios.
Hace unas semanas ingresó el primer mega proyecto en Magallanes, con 616 aerogeneradores, planta desaladora, puerto para la exportación, entre otros componentes para producir hidrógeno verde y amoníaco. Se ubica en San Gregorio, una comuna rural desprovista de servicios para los aproximadamente 10.000 trabajadores necesarios para la etapa de construcción. Cantidad que no será cubierta por trabajadores de la región de Magallanes, en donde el índice de cesantía es el cuarto más bajo del país con un 6.6% que equivale a 6.867 personas considerando hombres y mujeres. Magallanes es la segunda región con mayor tasa de ocupados y que se ha sostenido desde 2020, la brecha de género alcanza 16 puntos porcentuales y del total de las mujeres en edad laboral cerca del 40% se encuentra fuera del mercado laboral y la brecha de género se expresa nuevamente en los trabajos informales alcanzando casi 1 punto porcentual.
1. Estos datos demuestran a simple vista que tan solo para la construcción de tales magnitudes se provocará una migración interna hacia Magallanes para lo cual la región no está preparada desde servicios de salud, vivienda, educación y seguridad. Sin esa planificación territorial responsable donde están los beneficios sociales de los que habla el empresariado. Por otro lado, este tipo de desarrollo no incluye el ingreso de mujeres a la industria en puestos dignamente remunerados ni menos en puestos de toma de poder. Entonces,¿ De qué forma se conseguirá la justicia de género, clave y central para alcanzar una correcta transición energética o más bien transformación socio ecológica?.
El proyecto de Total Energies es el de mayor magnitud en América con la ambición de posicionar a Chile como el tercer productor mundial. Esta empresa de origen francés conocida ampliamente por sus malas prácticas en derechos humanos y relaciones con las
1 https://www.subtrab.gob.cl/wp-content/uploads/2024/06/Termometro-Laboral-Region-de-Magallanes.pdf
comunidades, como por sus negligencias medioambientales, en África,2. Indonesia, Canadá e incluso Francia con litigios legales actuales, que dejan en evidencia el incumplimiento a la normativa ambiental, debida diligencia y prácticas corruptas en la esfera política. Estos antecedentes son relevantes si consideramos que la aspiración es transitar hacia una transformación socio ecológica con la transición energética como una de las aristas, basándose en justicia ambiental, de género, social y reparación, considerando a las comunidades, a la matriz local, el desarrollo comunitario y la no afectaciones de bienes comunes y formas tradicionales de vida. Poniendo en el centro la soberanía energética y las soluciones comunitarias respecto al tema, antes que una oportunidad de negocio, que no es tan solo especulativo desde lo económico sino que también implica un retroceso del principio de no regresión en la legislación ambiental, además de el principio precautorio ante la incertidumbre de una industria que no existe en tales magnitudes en ningún lugar del planeta.
¿Es esta transición energética con la bandera de energías verdes y de la mano de empresas reconocidas por su corrupción, desastres ambientales y violación de derechos humanos la que va respetar y promover una transición socioecológica? o ¿Es simplemente transicionar de manera rápida como una solución muy simple a emisiones de gases de efecto invernadero que no cuestiona el crecimiento, el modelo de consumo y producción basado en el despojo y la desigualdad?. Nos preguntamos cómo realizó el Estado de Chile su debida diligencia a la hora de firmar acuerdo con el banco público de desarrollo europeo que involucra a Total Energie para acelerar la transición energética en Chile. ¿Que implica acelerar la transición energética?.
Hablar de energía implica hablar de soberanía energética, como un derecho instrumental que permite garantizar derechos como la salud, la alimentación, la seguridad. Aceleramos un proceso pero no tenemos una propuesta para la soberanía energética de Magallanes y un no bajo número de población rural que depende fuertemente de combustibles fósiles en tiempos de energías verdes, en Magallanes se están reactivando pozos petroleros para fracking y contamos con tan solo aerogeneradores en la región inyectando energía a la red.
A su vez hablar de soberanía energética en un país soberano es ante todo reconocer la autodeterminación y para ello se debe empoderar sobre los medios de producción, habilidades y modelos de organización.3. Solo de esta forma la resiliencia energética, entendida como la capacidad de adaptación, de respuesta y recuperación, 4. Puede convertirse en realidad.
Esa es una de las tantas realidades que desde las organizaciones que activamos en el espacio cívico, aspiramos construir y para ello nuestro trabajo es ante todo colaborativo.
Cierto es que estar en desacuerdo o considerar la igualdad como un derecho radical hoy en día nos mantiene en posiciones opuestas y el populismo anti ambiental busca instalar narrativas para reducir el espacio cívico y para hacerles creer que el ambientalismo no
2 https://www.rfi.fr/en/africa/20241213-totalenergies-accused-of-abuses-linked-to-%E2%82%AC10bn-east-african-oil-pipeline
3 Thombs, 2019
4 Pantelli & Mancarella, 2015
busca colaboratividad y que la oposición a proyectos extractivos que amenazan el espacio vital es un enemigo externo incluso de las comunidades, de las que se desconoce su derecho de autodeterminación y su valiosa incidencia y participación de manera autónoma.
Aquí en las comunidades no opera la lógica jerárquica del poder empresarial y corporativo donde solo saben de ser mandados, pagar artículos que más que contundentes, son repetitivos y extensos, solo por poder adquisitivo pero no educativo.
Hacemos un llamado a defender nuestro espacio cívico, nuestra democracia, porque ahora es una temática socioambiental, mañana puede ser cualquier pensamiento distinto, disidente, mañana puede ser tu opinion, porque el espacio cívico nos permite ser sujetos de derecho y ya basta de relativizar la discusión bajando el nivel y subestimando a las comunidades. Estamos aquí informadas, de frente, en autonomía y queremos hablar en igualdad de condiciones y no desde la visión sesgada del populismo anti ambiental, más bien desde la evidencia, el derecho, la bibliografía, la experiencia situada, derechos humanos y la cooperación basada en derechos constitucionales e internacionales. Ante una crisis multidimensional es a lo menos poco estratégico querer abordarlo sólo desde lo económico, es casi un autosabotaje a la sobrevivencia. Pareciera ser una nueva característica del hombre postindustrial, cometer sabotaje contra sí mismo.
Nos preguntamos, ¿Qué piensan los Bancos Públicos de Desarrollo que no otorgan préstamos a estados antidemocráticos sobre el clima empresarial y de presión hacia la institucionalidad presionando para reducir el espacio cívico y la amenaza tácita a defensoras y defensores ambientales?.
Por: A.C.U.E. Última Esperanza