Las aguas minerales del Cerro Payne* (Especial para “El Magallanes)
Entre las innumerables riquezas naturales que alberga el suelo magallánico en sus entrañas hay una que, por los enormes beneficios que reporta para el pueblo entero, merece una consideración especial: el agua mineral del Cerro Payne.
En la región de Ultima Esperanza, sobre la latitud de 50°58´, existe una laguna denominada “Laguna Amarga” la cual ha merecido su nombre por el extraño sabor de sus aguas. En sus inmediaciones, hacia el este, vierte un manantial sus aguas cristalinas, observándose un fuerte desprendimiento de gases en el pequeño pozo. Los vecinos de la región conocen la vertiente y lo saben apreciar debidamente cuando pasan por ahí, pero durante muchos años, toda tentativa de llevar muestras a esta ciudad para los fines del análisis químico, fracasó a raíz de la inmensa fuerza que el agua embotellada ejercía sobre el frasco reventándolo en pocos momentos. Recién en el año pasado se pudo efectuar el primer análisis oficial en el laboratorio químico municipal por el componente profesional Don Marcos Davison, confirmándose así, sobre base científica, la excelente calidad y efectos medicinales del agua de referencia. He aquí el análisis: Limpidez…………………………………………Perfecta Coloración………………………………………Incolora Olor ……………………………………………….Débil sulf. Sabor ……………………………………………..Agradable Putrescibilidad…………………………………Negativa Residuo seco a 180gr……………………….. 1.320 Sulfatos alcalinos ……………………………. 0.090 Cloruros alcalinos …………………………… 0.840 Bicarbonato de cal ………………………….. 0.261 Acido oxálico …………………………………. Indicios Magnesia ………………………………………. 0.012 Sales de hierro y alúmina…………………. 0.011 Compuestos sulfurados…………………… Posit. Débil Sustancias en suspensión………………….Indicios
Con estos antecedentes fue iniciada la explotación racional de la vertiente por el señor Carlos Crema quien, previa obtención de la pertenencia respectiva hizo las primeras instalaciones para embotellar el agua y remitirla a Puerto Natales y a Magallanes donde el Sr. Luis J. Musso se encargó de la distribución de la misma. Naturalmente los limitados recursos con que cuentan los entusiastas empresarios, sólo han permitido construcciones primitivas y la adquisición de la maquinaria más indispensable, pero a medida que las circunstancias lo permitan se completarán las instalaciones que hoy sólo permiten una producción de cuatrocientos litros diarios de agua embotellada.
La primordial importancia del agua mineral “Cerro Payne” descansa en sus efectos medicinales ya que, según su composición, es un agente muy activo para la formación de la masa calcárea en los huesos y dientes, y si se considera que la inmensa mayoría de los niños magallánicos padece de descalcificación y de lesiones de erosión en su dentadura, se palpan en el acto los incalculables beneficios que el consumo de agua mineral “Cerro Payne” reportará a nuestros niños. Iguales consideraciones fluyen para el triste capítulo del raquitismo infantil.
El agua mineral “Cerro Payne” sustituye con ventajas las aguas extranjeras que llegan de Europa y que, por razones fáciles de comprender, sólo están al alcance de pocos bolsillos para su consumo permanente. Y aún las aguas nacionales de Jahuel y Panimávida, son superadas por la del “Cerro Payne” por múltiples motivos y, ante todo, por el precio. Si ahora el pueblo de Magallanes compenetrado de los beneficios que semejante agua mineral le puede reportar, se acostumbrará a consumirla en escala siempre creciente, es muy posible que el actual precio pueda rebajarse todavía más ya que entonces la mayor demanda asegura a los empresarios suficientes recursos para ensanchar la explotación con todos los adelantos de la técnica.
Entonces sería también el caso de pensar en la edificación de un hotel para turistas en aquella región de bellezas naturales incomparables y de la instalación de baños minerales, todo lo cual constituiría un factor de progreso para el territorio.
La vertiente está situada en la estancia “Cerro Guido” de la Sociedad Explotadora Tierra del Fuego y conducen hacia ella espléndidos caminos. El majestuoso macizo del ventisquero del Payne se levanta a corta distancia, y selvas vírgenes, hermosos lagos y lagunas, caudalosos ríos y pintorescas montañas dan a los alrededores un aspecto encantador.
Por lo expuesto se ve que la explotación del agua mineral del cerro Payne encierra en sí perspectivas muy halagüeñas y el hecho de poseer el Territorio de Magallanes tan importantes riquezas naturales debe causar satisfacción en todos los círculos.
Magallanes, Enero de 1930 Werner Gromsch. *(Publicado en “El Magallanes; Domingo 26 de enero de 1930).