NOS SIGUEN VENDIENDO HUMO. ¡¡PUERTO NATALES. AHORA SERÁ ZONA FRANCA!!

POR: OBSERVADOR

Todos quienes están metidos en los asuntos comerciales, saltaron de sus asientos al leer el titular del diario La Prensa Austral, que decía en su edición del jueves 1°, “Gore adquiere facultad de extender zonas francas a las provincias de Ultima Esperanza y Magallanes”. En otras palabras el Gobierno Regional con nuevas atribuciones, impulsadas por la descentralización del gobierno del Presidente Boric, posibilitaría que se establecieran otros recintos francos fuera del amurallado de ahora en Punta Arenas.

A todas luces un titular optimista, para todos quienes han considerado que resulta absurdo el centralismo comercial de Punta Arenas, poseedor de un recinto franco, que divide a los comerciantes en dos categorías. Los de adentro y los de afuera de la muralla franca. Los privilegiados de Zona Franca que no pagan en sus operaciones comerciales el Impuesto al valor agregado (IVA), ni tampoco en impuesto a la renta de la categoría.

Muchas veces se dijo que este gobierno para recaudar mayores impuestos tenía en observación a las dos zonas francas (Iquique y Punta Arenas), pues consideraban los economistas gubernamentales, poco o nada contribuían a la actividad industrial, si no se habían convertido en instancias de movimientos de capitales y elusión (recordar el no pago de impuestos a los cigarrillos y a las bebidas alcohólicas) generando grandes ganancias, para quienes se negaron a pagar los impuestos eludidos, cuando el Estado estableció que estaban burlando la ley.

En definitiva, no resulta posible un recinto franco en Puerto Natales, cuando el gobierno es feliz al recibir las platas del recinto franco puntarenense, todos los años; además el Gobernador Flies, declaraba estar dispuesto a comprar a precio muy bajos, los recintos adyacentes a la actual Zona Franca. Operación que hasta el momento no se ha materializado, sin haberse entregado la razón. También hay que señalar que todos los gobiernos, han cerrado las puertas a reformular el conjunto de leyes de excepción tributarias, las cuales se han prestado para que inescrupulosos le metan la mano al bolsillo al Gobierno. Baste recordar las estafas a la Ley Tierra del Fuego y Ley Navarino y la muerte a pausas de Porvenir.

No esperemos, por lo tanto, movimientos trascendentales en cuanto a leyes de excepción territorial y tributarias. Mientras estas sigan siendo el factor de enriquecimiento de una minoría de agentes económicos en Magallanes, no van a ver cambios. La mala reputación de las actuales Leyes de Excepción es tal, que la industria salmonera no las utiliza masivamente. No obstante a que son ellos quienes exportan anualmente más del 70 por cientos de los productos que se producen en Magallanes.

Los llamados eufemísticamente “Recintos Remotos”, para dar paso a instancias geográficas de recintos francos, ya formaban parte del DFL 2 del año 2001. Habían tenido poca utilidad por empresas mineras y de la pesca en la región de influencia de la Zona Franca de Iquique. Ahora se reviven en Magallanes para darle movimiento a lo estipulado en el decreto 275 de Hacienda, que concede nuevas competencias a los GORE, quienes serán quienes administren las leyes de excepción y por ende los recintos francos. “Seguimos moliendo agua” dijo un economista regional.

Definición de las actuales autoridades sobre Recintos Remotos. Son recintos fuera de las zonas francas en razón de la naturaleza de las mercancías o de la actividad industrial que realicen para gozar de los mismos beneficios de las zonas francas.

En resumen. Quienes pensaron que al fin se materializaba el sueño de contar con un recinto franco en Puerto Natales, incluso para aquellos que pensaron que todo Natales debía ser declarado recinto franco, nada ha cambiado en la sensibilidad de los gobernantes. Aquí rige aquello que se debe cambiar todo, para que nada cambie. Los Recintos serán a control remoto, pero los hilos serán siendo manejados por y para los grandes inversionistas, digámoslo derechamente para el Hidrógeno Verde y las Salmoneras.