LA COSTANERA NATALINA: TAN INVADIDA Y MANOSEADA
Esta crónica está basada en el seguimiento de informaciones y antecedentes a los que pudo acceder nuestro portal.
Si hay algo que los natalinos sienten como suyo y con una sana mezquindad, es su costanera, frente al Canal Señoret. Es un anfiteatro de bellezas escénicas que pocas ciudades en el mundo pueden mostrar. Pero con la llegada del turismo y de la salmonicultura, todo se ha enmarañado con atrevimientos urbanísticos y portuarios, que les provoca una picazón profunda a los natalinos sensibles a estos asuntos.
Uno de estos habitantes de la ciudad, profundamente dolido por lo impresentable de las ocupaciones antiestéticas de su querida costanera, ofició el día 26 de marzo del 2020 un Amparo al Consejo de Transparencia de la Armada de Chile. Bien se sabe, que esta institución tiene bajo su control el largo litoral de nuestro país, sumando a esto, las orillas de las fuentes lacustres. Todavía resuenan en nuestros oídos las palabras de un barrigudo propietario, de una casa cerca a un lago del sur, expulsando a desapercibidos bañistas que confiaban que ya no existía la propiedad privada en las riberas de mares, lagos y ríos de este país.
El ciudadano natalino que presentó su reclamación ante la Armada, pretendía, se aclarara por qué el paseo de un caminante por el paisaje de la Costanera, desde la Rotonda ( ingreso a la ciudad) hacia Bories resultaba imposible, puesto que se le presentaban delimitaciones de rejas metálicas, impidiendo la posibilidad de acceso al borde costero. La primera respuesta de la autoridad marítima según el peticionario fue incompleta y parcial. El Consejo de Transparencia en respuesta al Amparo no se pronunciaba, en el primer informe, a siete viviendas particulares junto al mar (altura de la Curva del Bucanero) de propiedad de Inversiones A y J.
A la vez, la autoridad marítima, no se pronunciaba sobre los edificios y explanadas de rellenos, alrededor de una hectárea; tampoco de los containers, alrededor de cien – en terrenos de relleno quitados al mar – cerrados con cercos metálicos “que impiden el acceso a la playa en alrededor de 200 metros”. Estos son los correspondientes a la Naviera y Transportes Patagonia Ltda de propiedad de la familia Kochifas. Terrenos originalmente comprados para según el patriarca de la familia, don Constantino, dedicaría al futuro del esplendedor turístico de Natales.
SEGUNDA CARTA RESPUESTA
En carta respuesta del 16 de junio de este año, la autoridad marítima se da a la razón, y le responde al ciudadano natalino, teniendo a la vista sus denuncias específicas, respecto de las edificaciones en la Costanera, camino a Bories. El informe enfatiza que tanto las edificaciones de la curva del Bucanero y lo de la familia Kochifas , son “materias exclusivas competencia de la Municipalidad respectiva, tal como establece el decreto 458 del año 1976, del Ministerio de Vivienda y urbanismo, Ley General de Urbanismo y Construcciones en sus artículos 116 y siguientes. Como consecuencia, la información solicitada no podía , ni puede ser entregada por la Autoridad Marítima”. En otras palabras, respecto a las aberraciones cometidas en nuestro borde costero, los cañones hay que dirigirlos hacia nuestra propia Municipalidad, que en su momento cerró los ojos ante lo realizado por los ocupantes del borde costero.
Respecto al impacto ambiental de los rellenos de la familia Kochifas para construir oficinas, muelles y vías de tránsito de pasajeros para su proyecto inicial de desarrollo turístico, la Concesión Marítima fue concedida por Decreto Supremo 141 del 14 de mayo del 2003. Bien sabido es que una vez que un proyecto ingresa al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) (según el artículo 10 de la ley ambiental), el formato mínimo de ingreso es la Declaración (DIA). Esta declaración es una propuesta del titular del proyecto donde explica por qué no producirá impactos ambientales significativos y solicita que se le apruebe su proyecto. Es un procedimiento de tramitación relativamente rápida, que suele durar menos de un año.
LO IMPORTANTE ES EL EIA
Las instalaciones de la Naviera y Transportes Patagonia Sur Ltda. carecen hasta el momento de lo más importante que es el Estudio de Impacto Ambiental de las instalaciones de su propiedad, hoy dedicadas al desembarco y almacenamiento masivo de alimentos para la industria del salmón.
El Estudio (EIA) se presenta cuando un proyecto reconoce que producirá impactos significativos sobre el medio ambiente o que existe un riesgo de que se produzcan. Por esa razón, es un proceso más largo (entre un año o dos, normalmente) donde la autoridad solicita al titular distintas medidas de mitigación, reparación o compensación, para hacerse cargo de estos impactos.
El Informe de Transparencia de la Armada señala un aspecto no conocido, respecto del cierre de las instalaciones portuarias de la familia Kochifas, después de la otorgación de Concesión Marítima. Dice, “Cabe añadir que, posteriormente, la mencionada empresa efectuó rellenos adicionales sin autorización y fuera del ámbito de la concesión marítima otorgada”. Pese a que estos terrenos estaban a nombre del Fisco en una extensión de 11.674 m2 a fojas 133 vta y Nro 86 del registro de propiedades de 1964 y Nro 602 del Registro de Propiedades de del 2015.
LOS CONTENEDORES Y LAS GAVIOTAS
Recordemos que el ciudadano natalino requirente, había pedido un pronunciamiento de la Armada, sobre los muchos contenedores , que han pasado a formar parte del paisaje al llegar a Bories por la invasión de gaviotas, que aprovechan los alimentos de salmones, los cuales caen al ser movilizados en grandes sacos. El informe naval nuevamente insiste que:
” Esta materia es de competencia y está bajo control exclusivo de la Municipalidad de Puerto Natales, por aplicación de la Ley General de Urbanismo y Costrucciones y el respectivo Plan Regulador….”
Todos los antecedentes sobre esta situación y el interés de un ciudadano natalino por aclarar lo referente a salvaguardar nuestra Costanera de intervenciones invasivas- se da en los momentos- que al sur de nuestra ciudad el borde costero está siendo intervenido por excavaciones de gran magnitud para posibilitar el funcionamiento de una macro procesadora de salmones de una empresa de capitales chinos.
A propósito de lo anterior, llama la atención la nula intervención de la Municipalidad local en estos asuntos. Ello ha llevado a la ex consejera regional, Antonieta Oyarzo, a sostener la hipotesis que muchos de estos proyectos invasivos, no habrían sido posible, si hubiese existido una actualización del Plano Regulador. Esto es para las nuevas circunstancias urbanísticas en una ciudad que soñaba no hace muchos años con mantener un equlibrio con el medio ambiente. La negligencia municipal nuevamente nos está pasando la cuenta.